¿Serás un empleado diligente y responsable, condecorado por el mismísimo Sabio Líder en persona? ¿O te convertirás en un arribista capaz de destruir a cualquiera que se interponga entre el sillón de Primer Ministro y tú? O puede que solo seas un chivato. Si es así, ¿quién te ha enviado? ¿Y por qué?